Text íntegre de la carta de José Bono a Jordi Pujol

«Señor presidente: Quienes a diario hacemos declaraciones públicas estamos expuestos a equivocarnos con frecuencia. Lo mejor en estos casos es rectificarlas con inmediatez y pedir disculpas. Tal es el caso de unas desafortunadas declaraciones suyas en las que afirma que «... lo que les interesa (en referencia al PP y al PSOE) es que Cataluña sea como la provincia de Cuenca». Sin prejuzgar su intencionalidad, emerge con evidencia un tono peyorativo y de desprecio hacia una provincia de la comunidad autónoma que presido. El respeto institucional y el afecto que en lo personal le tengo, me lleva a decirle que sus manifestaciones me han sentado muy mal y han molestado en Cuenca. Por eso, le invito a que repare el agravio producido. Como bien sabe, no soy nacionalista. No creo que los derechos de las personas dependan de la antigüedad de una frontera, de la hidalguía de un abuelo, del color de la piel o del Rh de su sangre. Milito en el principio de la radical igualdad de todos los seres humanos y pienso que el derecho a la diferencia no puede ser un privilegio para la desigualdad. Mucho menos dentro de una misma nación como la actual España democrática que tan generosa se ha mostrado en el reconocimiento del autogobierno de sus ciudadanos y territorios. Pienso que no ha nacido todavía ningún catalán que sea más digno que un conquense, ni se ha confeccionado una bandera que sea de mejor condición que otra. Todas son del mismo material, de tela, y todas merecen respeto si evocan libertad. Por el contrario, todas merecen desprecio si sugieren privilegio. Usted sabe que valoro el afecto que siempre declara tener por Cataluña pero no debería olvidar que yo como presidente y los ciudadanos de Castilla-La Mancha queremos a nuestra tierra, por lo menos, como usted a la suya. Gracias al autogobierno, en mi tierra hemos dejado de ser, como dijera García Pavón, la criada y mandadera de España. Cuenca y Castilla-La Mancha han sufrido suficientes agravios en su historia para merecer ahora el suyo, tan gratuito como innecesario. Aquí, en el centro geográfico de España, reconocemos el papel de Cataluña como motor de progreso y de autonomía. No deteriore usted esa imagen amable de su tierra. Rectifique y ya verá cómo se siente mejor. Cordialmente le saluda, José Bono Martínez.»